EL APRENDIZAJE

 Muchas de nuestras acciones y conductas como leer, escribir, bailar, manejar las computadoras, conducir un carro y hasta estudiar para un examen, entre otras, las adquirimos a través del aprendizaje.

El hombre, desde que se abre a la existencia en esta vida, procura establecer una relación armónica con su entorno. Intenta adaptarse al medio. El aprendizaje le permite adaptarse, adquirir nuevos modos de comportamiento, según las circunstancias que le rodeen.

¿Qué entendemos por aprendizaje?

Este es un proceso que ocurre en el interior del individuo y refleja un cambio relativamente permanente en su comportamiento, como resultado de la adquisición de conocimientos, hábitos o experiencias.

Los psicólogos miden el aprendizaje observando los cambios en la conducta, el modo cómo se ejecuta una acción. Sin embargo, gran parte del aprendizaje ocurre sin que haya alguna conducta observable; por ello, no se puede decir que no haya aprendizaje; solo aprendizaje, en vez de ser manifiesto y visible, es latente.

Modalidades de aprendizaje:

Desde una perspectiva práctica, podemos clasificar el aprendizaje en función de los aspectos que pueda abarcar.

•  Aspecto cognitivo (saber): Conocimiento, manejo de información, costumbres, nociones.

•  Aspecto Psico-Motor (saber hacer): Habilidades, aptitudes, destrezas, acción, ejercitación.   

• Aspecto afectivo (querer hacer): Motivación, intereses, aspiraciones, sentimientos, expectativas.

El cuidado y la interrelación de estas tres modalidades de aprendizaje nos llevarán a la modificación del comportamiento o cambio de la conducta. Para ello, es importante la claridad de los objetivos como fuerza impulsora de esa acción.